Parecía que empezábamos la temporada con ganas, con aire fresco, con más fichajes, con más calidad por parte de los dos grandes equipos de España. Pero bastaron dos enfrentamientos para darnos cuenta de que la vida sigue igual…
En la ida, ya salió Karanka en vez de Mou y rebuscó entre sus excusas para acabar con la más triadas: los árbitros ayudan al Barça.
Ya nadie les hizo caso, habían errores en el arbitraje? Si. Errores graves? Sí, dos penaltis, uno contra cada bando. Punto y final.
Pero en la vuelta, a falta de 7 min (3 del tiempo reglamentario más 4 de añadido) y con la necesidad de un solo gol por parte del Madrid para llevarse el título. Pero las ansias y la desesperación ganaron al fútbol, patadón de Marcelo y la ocasión perfecta para la tangana y el ya famosos dedazo de Mou, y la respuesta de Tito Vilanova, y la rueda de prensa posterior, y las declaraciones varias, y los ánimos otra vez bien encendidos.
Buscar culpables? No es nuestra tarea la verdad, pero sí lo que más nos gusta. Obviamente para los culés los culpables son los madridistas y viceversa.
Pero realmente son las instituciones competentes las que deben revisar los hechos y precisar el castigo, si es necesario.
Durante estos 6 días, en Madrid todos callan. Pero el sexto día Mou decide hablar mediante una carta abierta en la pagina web del Madrid, casi poética y todo (a narcisista no le gana nadie, digno de estudio este personaje), en la cual pide perdón al madridismo, y sólo al madridismo. Para que pedirle perdón a Tito Vilanova, o a los aficionados al futbol que vimos ese lamentable incidente?
Aunque ese carta, le servirá mañana para que todos los merengues que vayan al Bernabeu, le aplaudan y celebren el dedazo, y demuestren una vez más que lo que haga Mou bien hecho está.
El mismo día en el que recibíamos esa bonita carta de Mou, el juez único de la Super Copa de España emitia un comunicado por el que se abría expediente disciplinario a Mourinho y a Tito Vilanova. 6 días sin mediar palabra desde Madrid, y a las horas de salir el comunicado con el veredicto del comité, el Real Madrid emitía el siguiente comunicado:
Ante la decisión del juez de competición de la Real Federación Española de Fútbol de abrir una investigación tras lo ocurrido en el partido de vuelta de la Supercopa de España, el Real Madrid C. F. quiere manifestar lo siguiente:
1.- El Real Madrid C. F. ha optado desde un primer momento por una línea de prudencia y responsabilidad para no alimentar el clima de tensión creado tras lo acontecido.
2.- El Real Madrid C. F. expresa su sorpresa por el hecho de que esta investigación sea ordenada cinco días después del partido, y curiosamente escasas horas después de que el presidente del F. C. Barcelona se la reclamase públicamente a la propia Real Federación Española de Fútbol.
3.- El Real Madrid C. F. espera que la investigación continúe y sirva de oportunidad para esclarecer absolutamente todos los hechos ocurridos durante el transcurso del partido e inmediatamente después de su finalización. Entre ellos las provocaciones, vejaciones, insultos y agresiones que tuvieron que soportar los jugadores, cuerpo técnico y demás miembros del banquillo de nuestro equipo en el terreno de juego y también en el túnel de vestuarios.
4.- El Real Madrid C. F. seguirá trabajando en defensa de los valores inherentes a la entidad y siempre por la mayor colaboración posible entre todos los clubes e instituciones del mundo del fútbol.
Partiendo de la base de que los diferentes puntos se contradicen (sobretodo el 1 y el 3). Pero analicemos las palabras de Florentino Pérez (se que no lo ha escrito él, y posiblemente ni siquiera esté de acuerdo, pero es el máximo dirigente merengue, al menos sobre el papel).
Prudencia y responsabilidad. A mi parecer callar no es siempre la solución. Un acto de responsabilidad es reconocer el error, y rectificar lo antes posible porque todo el mundo se puede equivocar (en mayor o menos grado). Un acto de responsabilidad es que Florentino Pérez baje al vestuario y reprenda a sus jugadores por retirarse del terreno de juego antes de la entrega del trofeo, y les recuerde la frase de su propio himno “enemigo en la contienda, cuando pierde da la mano. Sin envidias ni rencores como buen y fiel hermano”. Seguidamente, y de manera privada, debería hablar con Jose Mourinho y decirle “ahora mismo emites un comunicado pidiendo disculpas, a Tito Vilanova y a todos los aficionados del futbol”. Eso es responsabilidad, hacerse cargo de los actos propios. Ahora resulta que le sorprende que 6 días después del partido se decidan las sanciones. Yo no lo veo tan extraño, pues estas resoluciones se emiten normalmente entre 6 y 7 días después de los partidos. Y es cierto que Sandro Rosell lo menciona en la Asamblea de peñas, pero no hace falta ir hasta ese momento, justo después del partido Xavi y Piqué ya dejaban claro que esto había que pararlo, y también Pep Guardiola en la rueda de prensa advertía el peligro que se avecinaba si todo seguía tal cual. Este punto se contradice totalmente con el primero, pues este punto no destila precisamente prudencia, sino que resulta aún más incendiario. “provocaciones, vejaciones, insultos y agresiones”. En el estadio habían innumerables cámaras y micrófonos por todos sitios. Además hay una cámara que hace el seguimiento del banquillo del Real Madrid, y el seguimiento del banquillo del F.C Barcelona. Por lo que si cualquiera de los actos que enumeran en su declaración hubiera sucedido estaría claramente documentado mediante imágenes, cosa que de momento no ha salido a la luz. Hablan sobre el túnel de vestuarios, donde supuestamente también hubo enfrentamientos. Bien hay imágenes de los dos equipos antes del comienzo del partido en las que se ha desastacado los fríos saludos entre unos y otros. También hay imágenes del túnel de vestuarios antes de la reanudación del juego, en las que se aprecia que los dos equipos no coincidieron en el túnel, y al final del encuentro los jugadores del Madrid pasaron por el túnel de vestuarios bastante antes que los culés, así que sólo nos queda el momento en el que entraban una vez terminada la primera mitad, las imágenes deben estar, pero si Intereconomia no las ha sacado es o bien porque carecen de interés o bien van contra los intereses del Real Madrid. La palabra clave es SEGUIRA. Y mejor que sigan trabajando porque si sus valores son los que describe sus himno, les queda mucha faena para inculcarlas en esa plantilla. Yo soy partidaria de que se sancionen a todos, en función de la gravedad de los actos. La única manera que se me ocurre de frenar esta vorágine violenta es que todos los implicados paguen un castigo. Que le diría Mou, el Mou padre y persona, a su hijo cuando este le preguntara por la acción? Yo llevo meses diciendo que Mou y Florentino ayudan enormemente al Barça, por lo que espero que duren muchos años juntos en el Madrid. Pero como ya dijo Pepe, andémonos con cuidado, porque esto puede acabar muy mal, dentro y fuera del terreno de juego. Esperemos que no sea así, y que todo el mundo tenga bien claro los límites y usen el sentido común. Rebajemos la tensión y os aconsejo un ejercicio simple de empatía hacia el rival. Imaginaos que los papeles estuvieran cambiados (y se que os pido límites insospechados de imaginación), que Pep entrenara al Madrid, que sus jugadores fueran la envidia de todos, que además fuera un grupo unido y maravillasen al mundo con un fútbol de posesión y control exquisito. Que la prensa internacional halagara al Madrid y le denominara uno de los mejores equipos de la historia del deporte rey. Que en su primera temporada ganasen todos los títulos posibles, en la segunda volvieran a ganar la Liga, en su tercera ganasen Liga, Champions y Super Copa de España. Mientras el Barça se ganaba la enemistad de propios y extraños con un personaje como entrenador que a su paso por tres ligas distintas sólo ha dejado enemigos, y que en la Liga española se dedicase más a buscar la confrontación, las excusas y el desprestigio y menosprecio al rival, que la fórmula para revertir las tornas en los futbolístico. Llegando al punto que comete una acción tan grave como infantil al final de un encuentro con el máximo rival, y que los culés tuvieran que leer en el New york Times porque a la gente no le gusta el Barça. Con esto sólo pretendo que los cules piensen en la frustración que puede vivir el madridista. Y que los merengues comprueben el nivel d e hartazgo que los discursitos de Mou y la dureza con la que se emplean ciertos jugadores, al que están llegando los aficionados y los jugadores cules. Como dijo Rosell y Pep, apelemos a la cordura. Pasemos página, y esperemos no vernos las caras hasta diciembre, por el bien del futbol español (que no de la selección que eso no lo arregla ni el mejor psicólogo).
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Rafa García
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